El Papa Francisco ha ordenado el envío de una primera donación de 150.000 dólares para ayudar a las víctimas del atentado que azotó México el pasado martes y que ha causado más de 250 muertos. La donación se realiza a través del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral, tal y como informó la Santa Sede.
Los 150.000 dólares donados por el Vaticano serán distribuidos “en colaboración con la Nunciatura Apostólica, entre las diócesis más afectadas por el seísmo” y el dinero se destinará en variadas obras de asistencia a las víctimas. La nota enviada por la Santa Sede señala además que esta contribución pretende “ser una expresión inmediata del sentimiento de cercanía espiritual y aliento paterno hacia las personas y los territorios afectados”.
Esta contribución acompaña a la oración “especialmente dirigida a la Virgen de Guadalupe” es parte de las ayudas que se están activando en toda la Iglesia y “en las que están involucradas, además de diversas conferencias episcopales, numerosas organizaciones de caridad”.
Durante la Audiencia General de los miércoles el papa Francisco quiso mandar un mensaje a los mexicanos de solidaridad y amor, invitando a los presentes a dirigir sus rezos a la Virgen de Guadalupe, cercana a México. Además el Santo Padre ha pedido orar por los heridos y los fallecidos y todos lo que han perdido sus hogares.
“Elevemos todos nuestra plegaria a Dios para que acoja en su seno a los que han perdido la vida, conforte a los heridos, sus familiares y a todos los damnificados.”
No es la primera vez que el Vaticano realiza una donación para ayudar a las víctimas ante una catástrofe natural. Tras el terremoto de Lesbos (en Grecia) el pontífice realizó una ofrenda de 50.000 euros, misma cantidad que recibieron las víctimas del terremoto de Taiwan de 2016. Y durante las inundaciones de Paraguay el Santo Padre ofreció 50.000 dólares a las víctimas.