El Vaticano confirmó que el papa Francisco recibirá a Alberto Fernández el 31 de enero
Será el primer encuentro entre ambos desde que el Presidente asumió el 10 de diciembre y coincidirá con la primera salida al exterior del mandatario.
Es un hecho: el 31 de enero Alberto Fernández se entrevistará con el Papa. Fuentes eclesiásticas confirmaron que el encuentro entre el Presidente y Francisco será en la Biblioteca Privada del Palacio Apostólico del Vaticano. La gira representará el primer viaje del mandatario argentino al exterior. «Será una visita oficial; no un encuentro privado», destacaron en la Cancillería.
En solo cuestión de horas, el encuentro entre el Presidente y su par francés Emmanuel Macron en París, que la Casa Rosada había confirmado quedó en suspenso. En cambio, el encuentro entre Fernández y el pontífice -que nadie se atrevía a dar por hecho- ya tiene hora y lugar. Será a las 11 de la mañana (las 7 de la Argentina) el último día del corriente mes.
En la secretaría general de Presidencia que conduce Julio Vitobello ya tenían nuevas certezas. El viaje finalmente sería en un avión de línea. La opción de contratar un charter quedó descartada. Ese detalle significará también una marcha atrás en una de las políticas de Mauricio Macri. La ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich había desaconsejado al ex presidente que viajaras en vuelos de línea, luego de que por azar compartiera un avión con un cargamento de éxtasis y traficantes.
La comitiva será reducida. “No más de 10 personas”, precisaron en el Palacio San Martín. Además del Presidente es una fija el el secretario de prensa y comunicación Juan Pablo Biondi. En la Casa Rosada sugieren que el jefe de asesores Juan Manuel Olmos y el secretario de Culto Guillermo Oliveri podrían completar la nómina, igual que la pareja del Presidente, Fabiola Yañez, quien ya mantuvo un encuentro con el pontífice. El secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz, que también tiene administra en parte las relaciones del Gobierno con la Iglesia y estuvo el año pasado en el Vaticano, también podría viajar.
En cambio, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, cuyo padre fue embajador ante la Santa Sede, y es un entusiasta participante de las peregrinaciones a Luján, no sería de la partida. “Si viaja Alberto, Santiago cuida la Casa”, sostuvo uno de los hombres que le sigue los pasos al Presidente.
El viaje del Fernández significará, por unos días, aunque sea solo una cuestión del protocolo, el regreso de Cristina Kirchner al ejercicio de la presidencia.
La relación entre el Gobierno y la Iglesia se tensó con la implementación del Protocolo de la Interrupción Legal del Embarazo, aunque el Presidente y el Papa descomprimieron los cortocircuitos con correspondencia afectuosa.
Fue el propio Presidente el que precisó que viajaría a Europa y su voluntad de encontrarse con el Pontífice. “A fin de mes voy a estar viajando a Europa. Sí, me gustaría mucho verlo al Papa. Tiene que definir él si viene a la Argentina. Debe ser resistente a venir a Argentina por temor a que lo dejen en alguno de los dos bandos y el Papa no está en ningún bando”, sostuvo el lunes por la noche en una entrevista con C5N.
“El Papa sabe lo que lo valoro, lo que lo aprecio, lo que lo quiero y lo que me gustaría que viniera a la Argentina. Es un hombre que su tarea la cumple de un modo tan absoluto, que sólo deberíamos admirarlo y no someterlo a la política interna. Yo no quiero hacerlo”, añadió el Presidente, que mencionó al pontífice durante su discurso de asunción.
La confirmación del viaje se conoció al mismo tiempo que la decisión del Presidente de designar al Luis Bellando como embajador argentino ante el Vaticano.
La decisión de nombrar a un diplomático de carrera y no a un político respondería a un pedido de Francisco, según consignaron fuentes oficiales. El Presidente pretende entablar una relación directa con el Papa, más cálida que la protocolar que eligió Macri pero «sin sobreactuaciones».
La gira tuvo algunos efectos colaterales en materia diplomática. En medio de las tensiones con el presidente brasileño Jair Bolsonaro, obligó a Solá a reprogramar una entrevista sensible. El canciller había aceptado para la misma fecha un encuentro con Ernesto Araujo, el ministro de relaciones exteriores de Brasil. El canciller del principal socio comercial de la Argentina, que se encuentra de vacaciones, ya fue notificado.
En la Casa Rosada no descartan que el Presidente visite otro país durante la gira. Francia quedaría descartado por la agenda de Macron. En el Gobierno habían planeado originalmente la gira europea para unos días más adelante.
Aunque no hay confirmaciones, varios funcionarios descuentan que el Presidente mantendría reuniones con su par italiano Sergio Mattarella y con el primer ministro Giuseppe Conte.