Este sábado 27 de agosto por la tarde, en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco presidió el Consistorio Público Ordinario para la creación de 20 nuevos cardenales y para la aprobación de dos causas de canonización: del fundador de los Scalabrinianos, Juan Bautista Scalabrini, y del laico salesiano ítalo-argentino Artémides Zatti.
El papa Francisco creó 19 nuevos cardenales, incluidos cuatro latinoamericanos, en un acto con el que reforzó la presencia de los países de las denominadas «periferias» en el Colegio Cardenalicio que deberá eventualmente elegir a su sucesor.
«Un Cardenal ama a la Iglesia, siempre con el mismo fuego espiritual, ya sea tratando las grandes cuestiones, como ocupándose de las más pequeñas», les dijo el Pontífice a los nuevos cardenales durante la ceremonia que encabezó en la Basílica de San Pedro.
Con los nuevos 19 purpurados, junto a otro que debía ser creado este sábado y no pudo participar de la ceremonia, el Colegio Cardenalicio se compone ahora de 206 miembros, de los que 132 tienen al día de hoy menos de 80 añosy por ende derecho a voto en un eventual cónclave, como se conoce al evento de elección de un nuevo pontífice por muerte o renuncia. A partir de hoy, los cardenales con derecho a voto representan a 69 países de los cinco continentes.
El Colegio Cardenalicio se compone ahora de 206 miembros, de los que 132 tienen al día de hoy menos de 80 años y por ende derecho a votar en un eventual cónclave.
«Pienso, por ejemplo, en el Cardenal Casaroli, quien destacó por su perspectiva abierta para apoyar, con un diálogo sabio, los nuevos horizontes de Europa después de la Guerra Fría. ¡Y Dios no quiera que la miopía del ser humano cierre de nuevo aquellos horizontes que Él abrió!», les recomendó luego, al referirse al italiano Agostino Casaroli, uno de los purpurados que mayor peso tuvo en la historia de la diplomacia vaticana.
Así, los llamó a ocuparse de «la alta diplomacia y los pequeños temas pastorales», según les dijo.
Si bien el Papa debía crear 20 cardenales, el ghanés Richard Kuuia Baawobr, obispo de Wa, sufrió un problema cardíaco al llegar el viernes a Roma que derivó en una operación y no pudo participar de la ceremonia, informó el Papa.
Foto AFP
Foto: AFP.
Más peso para Asia y América Latina
De los 19 nuevos purpurados creados hoy, cuatro provienen de esas regiones: monseñor Leonardo Ulrich Steiner, arzobispo metropolitano de Manaos; monseñor Paulo Cezar Costa, arzobispo metropolitano de Brasilia; monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo emérito de Cartagena de Indias, en Colombia; y monseñor Adalberto Martínez Flores, arzobispo metropolitano de Asunción, el primer purpurado de la historia de Paraguay.
Las nuevas creaciones cardenalicias de Francisco refuerzan el peso de América y Asia dentro de los cardenales que estarán llamados a participar de un eventual cónclave: mientras que en 2013, cuando fue elegido Jorge Bergoglio, Asia y América sumaban 44 de los 115 electores, a partir de este sábado los dos continentes tendrán 59 de los 132 con derecho a voto.
Al mismo tiempo, Europa pasará de haber tenido 60 de 115 cardenales en 2013 a 53 de los 132 que a partir de este sábado podrían votar si se convoca un cónclave para elegir al Papa número 267 de la Iglesia.
En ese marco, según datos oficiales analizados por Télam, en los últimos 100 años los cardenales electores provenientes de Italia y el resto de Europa pasaron de ser en el 90% del total que representaban en 1920 a apenas por arriba del 40% a partir de hoy.
Argentina, por el momento, sigue representada por cuatro cardenales: dos con derecho a voto, Mario Poli y Leonardo Sandri, y dos mayores de 80 años, Luis Héctor Villalba y Estanislao Karlic.
La preferencia del Papa por las periferias se ve también en que a lo largo de su pontificado el 48% de los purpurados que creó fueron el primer purpurado histórico de su diócesis, frente al 22% de Juan Pablo II y el 11% de Benedicto XVI.
En particular, resaltan los casos de nuevos países que se agregan al Colegio Cardenalicio, como Mongolia, Timor del Este y Paraguay, frente a grandes ciudades europeas de larga tradición católica como París o Turín que no tienen un purpurado.
Argentina, por el momento, sigue representada por cuatro cardenales: dos con derecho a voto, Mario Poli y Leonardo Sandri, y dos mayores de 80 años, Luis Héctor Villalba y Estanislao Karlic.
El de este sábado fue el octavo Consistorio convocado por el Papa desde su entronización en marzo de 2013, en los que creó 112 purpurados, 83 con derecho a voto por el momento.
En una ratificación de la prioridad del pontífice por las denominadas «periferias», solo dos de los nuevos purpurados están al frente de diócesis en Europa, el arzobispo de Marsella (Francia) y el obispo de Como (Italia), mientras hay cinco que trabajan en las fronteras de Asia, incluido el italiano Giorgio Marengo, prefecto apostólico en Mongolia, que se convirtió en el más joven del Colegio con 48 años.
Vatican News / Télam