Los seis logros del Papa Francisco

El 13 de marzo de 2013, un joven sacerdote latinoamericano esperaba en la Plaza de San Pedro de El Vaticano con la mirada puesta en la chimenea de la Capilla Sixtina. Pero no sólo él, miles de fieles esperaban impacientes que saliera el humo blanco y que se anunciara el famoso «Habemus Papam». Y, por fin, llegó el momento: Jorge Bergoglio se convirtió en el nuevo Obispo de Roma.

Seis años son pocos para cambiar una institución de dos milenios de vida, pero con determinación y pequeños gestos el Papa Francisco ha conseguido, al menos, mostrar una Iglesia más transparente, misericordiosa y con las puertas abiertas. Y, con ello, contagiado el llamado «efecto Francisco» a las parroquias de todo el mundo

Mediación en relaciones internacionales

En diciembre de 2014, Estados Unidos y Cuba anunciaban un restablecimiento de las comunicaciones entre ambos países tras más de 30 años de conflicto. Sin negar el gran papel de Barack Obama y Raúl Castro en este hito, lo cierto es que Jorge Bergoglio fue el gran mediador en la sombra. Tras su reunión con Obama en El Vaticano en marzo del año pasado, ambos forjaron una alianza que sería vital para el futuro de Guantánamo, Venezuela o la lucha contra el creciente terrorismo yihadista.

Acercamiento con otros líderes religiosos

Desde su nombramiento, el Papa Francisco no ha ocultado su interés por tender puentes entre los diferentes líderes religiosos del mundo. Jorge Bergoglio se reunió con con su homólogo ortodoxo, Bartolomé I, como ya hizo su predecesor, Benedicto XVi en 2006. Además, el actual Pontífice se convirtió en el primer Papa en 25 años en visitar Corea y reunirse con los diferentes líderes religiosos del país.

Igualmente, el Santo Padre es un impulsor del diálogo interreligioso como prueba su última visita a Sri Lanka y Filipinas donde se reunió con el Jefe del Consejo de Imanes de Filipinas, Ebra M- Moxsir al-Haj y su asistencia al encuentro interreligioso en el Centro de Congresos BMICH de Colombo en Sri Lanka.

Evangelización adaptada a los nuevos medios de comunicación

El Papa Francisco ha recogido el testigo de Benedicto XVI en el uso de las nuevas tecnologías y formas de comunicación: impulsando el twitter oficial de El Vaticano, participando en videoencuentros con los más jóvenes y poniendo de manifiesto las repercusiones de dejar el cuidado de los niños en manos de ordenadores y otros dispositivos electrónicos.

En su reciente visita a Sri Lanka y Filipinas Bergoglio demostró además que la mejor forma de comunicar es hacerlo con palabras claras, cercana y con el corazón. Sus declaraciones en los vuelos oficiales han mostrado al mundo un Papa amable y que no teme decir lo que piensa sobre la familia y la labor del buen cristiano.

Recuerdo a los cristianos perseguidos

La persecución a los cristianos en el mundo es otra de las preocupaciones del Papa Francisco. En multitud de ocasiones, el líder de la Iglesia Católica ha lanzado llamamientos, oraciones o recuerdos por todos los fieles acosados. El Papa ha instado a todos los cristianos a seguir adelante con un «ecumenismo de la sangre», expresión muy utilizada por el Pontífice para referirse a los más de 100 millones de cristianos perseguidos por el mundo solo por el hecho de serlo.

Pero no sólo ha mostrado su pesadumbre en un sin fin de homilías alrededor del mundo, también ha destinado colectas para socorrer en lo posible a los que sufren el odio o la persecución en Tierra Santa y Oriente Medio.

Vocación por los pobres

Tal y como como anunció pocos días después de su elección como obispo de Roma, para el Papa los vagabundos personifican su voluntad de conseguir una Iglesia “pobre y para los pobres”. Por ello, el Santo Padre se ha implicado de forma personal en la suerte de los indigentes, especialmente, de Roma. Un compromiso que se ve reflejado en sus actos. Jorge Bergoglio ha comido con tres «sin techo» el día de su cumpleaños en la Domus Santa Marta, la residencia vaticana donde vive; ha regalado 400 sacos de dormir y 300 paraguas, que pertenecían a turistas y peregrinos que se los olvidaron en El Vaticano; y obsequiado con una felicitación con billetes de metro y una tarjeta telefónica para que contactaran con sus familias por Navidad.

Sin embargo, las decisiones que más expectación crearon fueron la apertura de las duchas y del servicio de peluquería en El Vaticano. Las tres duchas construidas en uno de los baños para peregrinos, el servicio gratuito de peluquería y de entrega de ropa limpia son iniciativas con las que el Papa quiere mejorar la atención de los mendigos de la ciudad.

Lucha contra los abusos e integración de la mujer

En febrero de 2019 el Papa Francisco convocó a los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo a participar en un Encuentro sobre la protección del menor en la Iglesia. Tan solo unos meses antes, en sus viajes a Chile y a Irlanda pidió perdón por el daño que algunos miembros de la Iglesia habían hecho a la sociedad, y, en concreto, a los más jóvenes. Francisco quiere que la Iglesia se ponga a la vanguardia de la lucha contra los abusos y por eso ha anunciado una serie de medidas concretas para que las diócesis de todo el mundo puedan evitar estas situaciones y las denuncien si se produzcan. La Iglesia, ha dicho, está con las víctimas.

Bonus track: Reforma de la Curia Romana

El día que cumplía un mes como Papa, Jorge Bergoglio anunció la creación de un consejo formado por ocho cardenales, procedentes de los cinco continentes, para que le ayudasen a reformar la curia vaticana. El objetivo de este consejo, cuyos miembros fueron elegidos por el Papa, es simplificar la estructura de la Curia Vaticana para que sea más ágil y menos burocrática.

Aunque el proceso es lento, el Papa Francisco ya ha dado algunos pasos en esa dirección con la creación dedos grandes departamentos uno dedicado a «laicos y familia» y otro a «caridad y justicia». Con ello, se pretende pasar de una treintena de departamentos a menos de 20 para que no se dupliquen tareas, las consultas sean más fáciles y, sobre todo, para a una «cultura de servicio» al Papa y a las diócesis de todo el mundo.